Adiós al cromo duro electrolítico: conoce nuestro sistema HVOF
El HVOF ofrece ventajas en términos de durabilidad, control de espesor, adherencia y protección ambiental en comparación con el cromado electrolítico, lo que lo hace una opción atractiva en muchas aplicaciones industriales.
Además por tratarse de un sistema tecnológico, ofrece flexibilidad en la elección de materiales de aporte para alcanzar la combinación óptima de propiedades para cada aplicación.
Ejemplos de materiales aplicados
Carburos de tungsteno
Revestimientos con excelente resistencia al desgaste y buena resistencia al desgaste en muchos medios con pH > 4. Dureza 800-1450 HV. Resistencia a la temperatura hasta 500°C.
Carburos de Cromo
Revestimientos con muy alta resistencia al desgaste en combinación con una muy buena resistencia a la corrosión en muchos medios. Dureza 700-1100 HV. Resistencia a la temperatura hasta 900°C.
Aleaciones base níquel
Revestimientos con alta resistencia al desgaste y muy buena resistencia a la corrosión en muchos medios. Amplio rango de dureza dependiendo de la aleación entre 20-60 HRC. Resistencia a la temperatura hasta 820°C.
El proceso HVOF permite aplicar una amplia gama de materiales de aporte, incluyendo cerámicas y metales, lo que lo hace adecuado para las más diversas aplicaciones.
Los recubrimientos HVOF tienen una excelente adherencia >90MPa en una variedad de sustratos metálicos, lo que hace los recubrimientos más resistentes al impacto y evita problemas de desprendimiento.
Los recubrimientos aplicados por HVOF resisten las condiciones más exigentes, por lo que son ideales para aplicaciones en las que se requiere una muy alta protección contra el desgaste.
Con HVOF, es posible controlar el espesor del recubrimiento de manera más precisa que con el cromado electrolítico, lo que permite aplicar capas delgadas o gruesas según las necesidades.
Por medio del proceso HVOF se pueden alcanzar una gama amplia de acabados superficiales y rugosidades, que van desde acabados as-sprayed hasta acabados Superfinish.